Como era de esperar, el Barcelona se deshizo este miércoles del Shakhtar Donetsk por 5-1, encarriló la eliminatoria y jugará, casi con toda seguridad, ante el Real Madrid en unas semifinales de la Champions histórica. Cuatro “Clásicos” en veinte días: liga, final de la Copa del Rey y la ya mencionada eliminatoria. El mejor partido de fútbol del planeta repetido cuatro veces, con tres títulos en juego.
La última vez que los dos equipos se enfrentaron en esta competición fue en 2002, en la misma ronda. Con Zidane en la sala de máquinas, los de Vicente del Bosque empataron en el Bernabéu (1-1) y se llevaron la victoria en el Camp Nou, 0-2, con una legendaria actuación del francés. (Gol del galo). En la final, se conquistó la Novena con un tanto para la historia de Zizou. De nuevo, el azar ha querido que se enfrenten en semis. ¿Habrá revancha? ¿Se logrará la Décima o la Cuarta? ¿ Alguien da más ?
El cuadro de Pep Guardiola se encontró con muchos problemas en los primeros minutos del encuentro y el brasileño Luiz Adriano, punta de lanza hoy del equipo de Lucescu, gozó de las mejores ocasiones para los ucranianos. Sólo la mala fortuna y la falta de precisión del delantero hicieron que el Barça no se pusiera por detrás en el marcador. Mala definición. Pésimo control. Nefasto recorte. Gol de Iniesta. Y es que, si se perdona a este Barcelona, se acaba pagando. Piqué no es el mismo sin Puyol al lado. El Busquets mediocampista mejora por mil al Sergio defensa... Pero el Shakhtar, en estos cuartos de final, pecó de inocencia. En momentos del encuentro, le quitaron el balón a los culés. En otros, mostraron su calidad técnica individual. Y es que los ucranianos forman un gran conjunto... pero un par de peldaños por debajo del mejor Barça de la historia.
Alves, Piqué, Keita y Xavi fueron los autores del resto de goles culés. Ningún delantero perforó las redes. Rakitskiy recortó distancias (3-1) pero el esfuerzo fue insuficiente. Se acusó demasiado la baja de Chygrynskiy, marginado en la ciudad condal, cacique en Donetsk, y la pésima actuación del guardameta Pyatov, que pudo hacer más en prácticamente todos los goles. Aún así, si los de Lucescu lo hubieran hecho todo bien, el resultado hubiera sido parecido. Porque este Barça es imparable. Porque este Barcelona da miedo. Porque a este equipo, parece, sólo puede pararle José Mourinho. Ya lo hizo la temporada pasada, cuando la situación era parecida, y en eso se apoyan hoy todos los madridistas. El técnico portugués ya ha entrado en los corazones de los aficionados blancos. Está a dos partidos de entrar también en sus almas. Porque no hay nada que le guste más a la parroquia madridista que ganar al Barça. Porque cada seguidor del Madrid vive obsesionado con ganar otra Copa de Europa. La hegemonía del fútbol mundial está en juego. En dos partidos. En 180 minutos. Porque, de lo que no cabe duda, es de que estamos ante la final anticipada. ¿Décima o Cuarta? ¿Messi o Cristiano? ¿Iker o Víctor? Y así, casi, uno por uno. Estemos atentos. Abramos los ojos. Bienvenidos a la mejor y mayor obra de arte del planeta fútbol actual. Señoras, señores, señoritas y señoritos... disfruten del espectáculo.
Las verdad es que veo casi imposible ganar al barça, pero animaremos a muerte. halamadrid.
ResponderEliminarEl Inter ya les dejó fuera el año pasado y era peor. Hay que creer y luego, que gane el mejor.
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